Nuestra propuesta

RECONOCIMIENTO DE LA EDUCACIÓN EN FAMILIA

La sociedad española es una sociedad plural, capaz de acoger nuevas ideas, nuevas culturas e innovaciones, sin renunciar por ello a su idiosincrasia. Creemos que el reconocimiento de la educación en familia o educación en casa, aproximará el sistema educativo español a la realidad más extendida en la Europa comunitaria, donde lo normal, es la existencia de varios modelos educativos junto a la escuela tradicional, perfectamente articulados e integrados en los sistemas educativos de los países más avanzados de nuestro entorno.

De ello nos beneficiaríamos no sólo las familias españolas que practicamos la educación en casa, sino también la sociedad española, puesto que el reconocimiento del derecho a dar a nuestros hijos e hijas una educación individualizada, adaptada a sus necesidades, supone un avance social importante.

Como Asociación, pero sobre todo como madres y padres que ejercemos nuestro derecho a educar en familia de forma responsable, nos comprometemos a colaborar con la Administración y a aportar nuestra experiencia educativa en el proceso de elaboración de un marco legal que reconozca nuestra opción educativa y que, asimismo, sea capaz de recoger el máximo de perspectivas y sensibilidades.

PROPUESTA DE RECONOCIMIENTO OFICIAL

El reconocimiento oficial de la educación en familia ha sido abordado de distintas maneras en la mayoría de los países europeos.

Pensamos que la siguiente puede ser una forma válida de reconocer legalmente la educación en familia en el contexto de nuestro país y en concordancia con el marco de derechos y deberes diseñado por la Constitución Española. Se trata de una propuesta de base, que, esperamos, sirva de fundamento para futuros debates. Se trataría de:

1) El reconocimiento expreso y en la práctica de lo que se conoce internacionalmente como homeschooling, llamado en España “educación en familia o en el hogar, escolarización en casa o en familia, educación sin escuela”, y que se deje de considerar como absentismo escolar o abandono familiar, evitando situaciones de inseguridad jurídica. Así mismo, hablaríamos del reconocimiento de la libertad de enseñanza y de los métodos pedagógicos de los padres y madres – métodos que, de esta forma, se adaptarían a las necesidades educativas específicas de los menores cuyo abanico es muy amplio.

2) Exámenes libres para la obtención de los títulos homologados correspondientes al Graduado en Educación Secundaria y Bachillerato, a la misma edad y en las mismas condiciones establecidas para alumnos y alumnas escolarizadas en centros educativos.

3) Acceso a ayudas y becas para las familias que educan en casa, en igualdad de condiciones que el resto de estudiantes y familias, teniendo en cuenta que las familias que educamos en el hogar participamos activamente en el sostenimiento del sistema educativo español a través de nuestros impuestos.

4) Explicitación en los Protocolos de absentismo de que la educación en el hogar no constituye absentismo y por tanto, en esos casos no es aplicable ese protocolo, evitando situaciones de inseguridad jurídica.

En definitiva, nuestra propuesta es asumir la existencia de varias vías educativas válidas con sus métodos pedagógicos específicos que puedan hacer frente al conjunto de necesidades educativas que demanda una sociedad compleja y diversa como la actual, basada en los principios de inclusión y la equidad